Con una copa de vino,
sonreímos, sentimos, brindamos.
Con una copa de vino,
me enamoré de tus labios.
Se cruzaron nuestros caminos
bajo la luna de esparto
que nos alumbró fugitivos
en su noche de encanto,
de misterios cautivos,
de refugio de extraños.
Con esa copa de vino
que acunaste entre tus manos,
nos entregamos al delirio,
a los besos y abrazos,
mil caricias de armiño,
mil suspiros robados.
Tus ojos a los míos
en un embrujo capturaron,
volvimos a ser niños,
descubriendo y jugando,...
Con una copa de vino,
sonreímos, sentimos, brindamos
y, al descubrirnos perdidos,
nos encontramos.
Precioso. Vas en el buen camino. Sigue así.
ResponderEliminarMuchas gracias... aunque con algo de retraso.
EliminarSiento no haberlo visto antes.