domingo, 27 de enero de 2013

Viajero



Te envidio. Te envidio sin envidia si te miro. Te miro sin mirarte si te siento. Te siento sin sentirte si te olvido. Cuán complicado y cruel pensamiento; cuán arduo y duro el camino que he de seguir al momento, que he de quitarle al destino para cambiar el final de este cuento.

¿Quién te dio, viajero, permiso para colarte en el núcleo de mi sueño, robarme, convertirte en mi dueño, nublar para siempre mis sentidos? Debería odiarte y no puedo; debería alejarme y me resisto; y, sin querer morirme, me muero. Estás derrumbando mi mundo entero y aún así finges no haberme visto, pretendes sin cesar que no existo, que mis ojos no te siguen hambrientos, que mis manos no se aferran a tu abrigo, que mi voz es un susurro en el viento. Tus crueles ojos de acero apuñalan como dagas los míos, cuando me miras y te miro, cuando me apartas si te encuentro, me rechazas y me minas, me quemas por dentro, en un abrazo eterno que, sin comenzar, nunca termina. 



Sigues sin cesar, viajero, caminando hacia el infinito, sin conocer lo que es el anhelo, la nostalgia, el miedo, el vacío,... Rompiendo corazones sinceros, dejando a tu paso un hastío, un mal sabor de sueños baldíos, pedazos de ilusiones por los suelos, una sombra, un espejismo, un reflejo, un susurro, una súplica, un aullido, el brillo de unos ojos de hielo que queman más que el mismo fuego aún en el invierno más frío.



6 comentarios:

  1. ¡Qué bonito! ¡Qué profundo todo lo que escribes!
    La vida es dura... A veces hay que dejar ir a los caminantes, que no tienen cabida en tu camino y dejar espacio para aquellos que saben y quieren ir contigo.
    Un beso de tu admiradora más fiel.

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    1. Muchas gracias, madre. Me alegro de que te guste.
      Estoy de acuerdo con tu reflexión.

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  2. Crítica constructiva. Como redacción, hermoso y educativo. Como relato vendible en los kioscos, hecho de menos algo más cercano y realista. Más novelesco. Para gustos se pintan colores. Espero que no seas la prota del relato. Me recuerda muchísimo a las redacciones que yo hacía para D. Julio. ¡Uffff, aquellos maravillosos años.!!!! En cualquier caso, yo no soy experto en la materia y mis opiniones se vierten desde desde el lado más profano. Como evalúan hoy en los institutos: "Progresa adecuadamente".

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    1. Roberto, ahora ya se vuelven a poner notas otra vez, ja ja, ya vuelve a haber sobresalientes, notables, bienes, etc, ja ja ja. Yo también espero que no sea la protagonista del relato... Un abrazo.

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    2. Siento que eches de menos algo más novelesco aunque quizá también debería alegrarme, ya que esa era la intención... Quizá la próxima sea algo más realista o quizá no; quién sabe.
      Y no, por suerte no soy la protagonista del relato. Es un pequeño fragmento de prosa poética que vino a mi mente fruto de un viaje en tren y el recuerdo de la canción "Falling into you" de Sebastian Bach (no el compositor, un cantante actual que se llama así).
      Gracias a los dos por comentar, por las críticas constructivas y por mantener esto un poco con vida... a ver si el próximo os gusta más.

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  3. Me acuerdo que leí el principio antes de que te fueras en el tren y quISE LEERLO TODO PERO NO ESTABA ACABADO.
    Jo, me encanta. Falling into you. Aw el Sebes. :D

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